sábado, 19 de abril de 2008

Ha muerto Rosario dinamitera.

Todavia lo recuerdo, hace un par de años estaba leyendo un articulo del País semanal, en el ablaban sobre Rosario dinamitera, contaban su historia, de como una " desesperación, de cristales, de metralla" le habia arrebatado la mano en el frente de la sierra de madrid, y de como Miguel hernandez que vivia en esa epoca en la ciudad, se habia enterado de la historia y la habia compuesto un poema, recuerdo también que en ese articulo, no habia espacio para el poema , y tan solo pusieron unos versos, yo busqué el poema entero, para deleitarme entre sus lineas, el conjunto del articulo y la lectura del poema me produjo la sensación de estar ahi, en Madrid, en plena guerra civil, con las lecheras pasando por las mañanas, y la ciudad destrozada por los bombardeos.

Pues bien,el miercoles pasado ,la miliciana Rosario Sánchez Mora, aquella miliciana a la que Miguel Hernandez dedicó el poema, falleció, falleció a los 88 años en Madrid, mi primera impresión fué de que el poema habia perdido su garra, que ya era tan solo un testimonio mas, que ya no era algo tan cercano, pero después pensé que ni Rosario ni la sociedad se merecen ese olvido, pues debemos tener bien presente el pasado y sus pequeños protagonistas para aprender de el y evitar que se sucedan los herrores, lo importante al fin y al cabo es que junto con Rosario no muera también la inquietud de luchar por lo que no consideras justo.
Rosario, España, yo no olvido.

Rosario, dinamitera

Rosario, dinamitera,
sobre tu mano bonita
celaba la dinamita
sus atributos de fiera.
Nadie al mirarla creyera
que había en su corazón
una desesperación,
de cristales, de metralla
ansiosa de una batalla,
sedienta de una explosión.

Era tu mano derecha,
capaz de fundir leones,
la flor de las municiones
y el anhelo de la mecha.
Rosario, buena cosecha,
alta como un campanario
sembrabas al adversario
de dinamita furiosa
y era tu mano una rosa
enfurecida, Rosario.

Buitrago ha sido testigo
de la condición de rayo
de las hazañas que callo
y de la mano que digo.
¡Bien conoció el enemigo
la mano de esta doncella,
que hoy no es mano porque de ella,
que ni un solo dedo agita,
se prendó la dinamita
y la convirtió en estrella!

Rosario, dinamitera,
puedes ser varón y eres
la nata de las mujeres,
la espuma de la trinchera.
Digna como una bandera
de triunfos y resplandores,
dinamiteros pastores,
vedla agitando su aliento
y dad las bombas al viento
del alma de los traidores.
M.Hernández

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena señor Gonzo.

Nada hay como la poesía para retratar las calamidades de una nación. Nada más puro, sin tintes de poder...

Y vive Dios que casos habrá miles, pero poetas que puedan transmitirlo... Los errores no han de ser eliminados, censurados, desterrados, atajados, sino que deben estar presentes y ser el ejemplo a no seguir para cualquier acierto.

Pero de errores se vive hoy en día, y de errores se lucran todos.