viernes, 7 de enero de 2011

Todo esto, era verde.


Estas navidades nos fuimos de excursión al cementerio de neumáticos de Seseña, en la frontera con Toledo.
El sitio es espectacular, tiene una extensión de 9,8 hectáreas, unos 10 cámpos de fútbol. Se estima que hay unas 40.000 o 60.000 toneladas de ruedas allí metidas.
Nosotros nos estuvimos dando una vuelta por allí. El sitio es un auténtico laberinto de ruedas y más ruedas. Vimos ruedas de bici, de tractor, de coche, de motocross, de fórmula 1. Todo lo que os podais imaginar.
A mí estas cosas me encantan, y pensaba que cada rueda tenía una historia detrás. Veías algunas ruedas con un reventón y te preguntas qué clase de accidente provocó, si salió alguien herido. Quién llegó tarde por su culpa y que consecuencias tuvo eso. Veías, por ejemplo, ruedas enormes con hierros clavados, los cuales tuvieron que serrar para quitar la rueda de allí. Otras, estában prácticamente nuevas.

Éste es el cementerio de neumáticos más grande de toda España, está rodeado de polémica porque por lo visto les faltan los permisos para alcenar todo ese caucho ahí, además, a unos cientos de metros, está la urbanización que construyó El Pocero, en plena fiebre de la construcción.
El tío, en un acto de humildad colocó una estatua enorme de sus padres, en bronce, en medio de una rotonda.
La excursión es muy recomendable, pero aviso, el segurata tiene mala hostia.

Una amiga, Valentina, también ha utilizado la foto en su fotolog, no sin antes embellecerla. http://www.fotolog.com/san_mathurin/84858549. Muy recomendable.

2 comentarios:

Grandiss dijo...

Vaya, parece que la entrada va de copiar a Alfonso... El titulo es mio, y tu amiga esa esta modificando mi trabajo sin permiso, le voy a meter un puro... :P

Unknown dijo...

¡Buen texto e imágenes!