Diario de viaje.

Dia 14 de agosto de 2009.
Hoy hemos dado comienzo a un viaje que lleva tras de sí unos 8 meses de preparativos he ilusiones y alrededor de dos años en mi mente. Amén de un intento fallido de llevar a cabo este mismo viaje.
Esta noche no he dormido. A las 4 de la mañana teníamos que empezar a desayunar y prepararnos. Hasta esa hora estuve haciendo todo lo que me faltaba de la guía de Bratislava. A las 5 estábamos en la puerta de la casa de Gastón. Salimos 4 coches para allá y a las 8:50 el vuelo salía hacia Munich.
Una vez en Munich abrimos las cajas y comenzamos a montar las bicicletas. Alfonso y Eddie salen a buscar la estación de tren. Cuando hemos terminado de montar la bicis aparecen corriendo: quedan 9 minutos para cojer el tren en la otra punta del aeropuerto. Montados en las bicis y a toda prisa vamos al tren. Tenemos que pararlo para que Osorio y Miguel no se quedaran fuera.
El tren nos llevó hasta Neufahrn donde debíamos hacer transbordo. El próximo tren no pasaba hasta dentro de 7 horas por lo que gastamos el tiempo comiendonos unos kebab y tomándonos unas cervezas. Después nos dimos una vuelta por la ciudad y ví un cementerio tipico alemán, tienen sobre la tumba un pequeño jardín con flores y pequeños arbustos. Los familiares tienen que mantener esos jardines presentables, una bonita forma de recordar a los muertos.
Luego hicimos otro transbordo hacia Passau, cuando llegamos era demasiado tarde. Sobre las 10 y pico. Tuvimos que ir a todo correr hasta el albergue, con los problemas que me dió mi alforja izquierda con los radios de la bici.
Cuando llegamos al albergue después de una larga cuesta tuvimos que dejarlo todo y ducharnos. Todo esto llevó mucho ruido pues la gente ya estaba dormida. Un alemán se enfadó muchisimo y nos hechó la bronca pero el castillo donde estábamos era precioso.