“Librería universitaria. Compra venta de libros”El tintineo de la puerta sacó de sus pensamientos al dependiente, el cual se dirigía al mostrador mientras me miraba. Tendría unos 50 años y la rutina del trabajo le había hecho aprender a despachar clientes de la forma más neutral y plana posible.
-Buenas. ¿Que desea?
Lentamente me inclino sobre el mostrador, miro fugitivamente a la puerta y las ventanas, y le digo en voz baja.
-Hola...Me han dicho... que aquí vendéis bolígrafos que aprueban exámenes.-
Mirada acusadora.-...Sí,tenemos unos que sacan dieces. Pero cuestan 200 euros.
-Puffffffffffff. ¿No tenéis unos más económicos?
-Hummm, Bueno sí, pero estos sólo garantizan hasta el 6 de nota.
-Bueno, que se le va a hacer, ya es más de lo que esperaba. Dame tres, tipo boli Bic por favor. Por cierto, si se acerca por aquí el rector... usted a mí no me conoce ¿eh?
Aguantando la risa y la cara de sospechoso que le ponía al dependiente salí de la tienda. Estaba dispuesto a no hacer necesaria la utilización de los bolígrafos mágicos, que celosamente había guardado en el bolsillo interior de mi chaqueta.